El último informe estacional de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires confirma que el Pacífico Ecuatorial se encuentra este diciembre en un estado de “Neutral Frío” a “La Niña Débil”.

Si bien este episodio por sí mismo representa una amenaza limitada, su impacto está amplificado por la acción persistente de los vientos polares, que contribuyen al enfriamiento del litoral Pacífico y generan condiciones desafiantes para la agricultura.

El informe elaborado por el ingeniero agrónomo especializado en climatología Eduardo Sierra recordó describió que la primavera 2024 comenzó con lluvias que trajeron alivio parcial, aunque con notables disparidades. Las precipitaciones superiores a la media se concentraron en regiones del oeste, mientras que extensas áreas del este de Paraguay, el nordeste argentino, Uruguay y partes del sur de Brasil registraron valores por debajo de lo normal.

Este patrón irregular podría intensificarse hacia el verano, cuando los efectos típicos de “La Niña” suelen alcanzar su máxima expresión, amenazando el rendimiento de los cultivos de la cosecha gruesa.

Perspectivas

El verano se presenta menos contrastante en términos de precipitaciones, con valores normales a superiores en gran parte del Cono Sur. Sin embargo, un extenso foco seco podría afectar zonas clave como la Región Pampeana, el sur de la Mesopotamia y Uruguay, áreas estratégicas para la producción agrícola.
Además, se esperan temperaturas elevadas, especialmente en regiones donde los suelos permanezcan secos, lo que podría agravar el estrés hídrico.

Recomendaciones

El episodio frío, sea “Neutral Frío” o “La Niña Débil”, se prevé que culmine a principios del otoño de 2025, dando lugar a precipitaciones normales o superiores en buena parte del área agrícola del Cono Sur. Sin embargo, el riesgo de sequías persistirá en zonas críticas.

El informe destaca la importancia de “un manejo prudente y realista de la campaña agrícola 2024/2025”, considerando las marcadas oscilaciones térmicas y las condiciones dispares de humedad. “Los productores deben planificar con cautela para mitigar los riesgos asociados a este escenario agroclimático”, dijo la BCBA.